Ventanas en que Sasha
x Francisco Ide Wolleter
En el vidrio ramas
hipnotizan aves
globos atrapados en el verde /
amarillo / ocre / y más.
Desde esta altura: hormigas grandes
o yo mismo como un sello de agua.
Veo gente, palabras, ideas
es decir: imágenes.
Yo en silencio y los parlantes
apagados.
Así se percibe la voz de las cosas
alrededor. Así visitamos su espíritu.
Así mismo, a veces, te visito.
Cuando me miras directo, pienso:
ahora estás en mí, eres mi memoria
puedo verte en mí.
Cuando hablas o gritas muda a la cámara
escucho atento
el mensaje: estática, aves, ladridos, autos
voces de gente. Escucho, en otras palabras
el vértigo: una persona
en silencio ante los sonidos del mundo.
Cuando me miras
te ves quizás mirándome
en el lente de la cámara.
Quizás en la contemplación
de tus ojos
mirándome
ves también el mundo y en
sus sonidos captas tu
silencio. Ojalá, Sasha.
Anoche, en un sueño,
acerqué mi oído a tu vagina
y escuché el eco vacío del mar
golpeando las paredes de un templo
habitable. Penetrarte, luego, fue
por supuesto, penetrar
un templo, o sea, un mundo
la orilla de un mundo tocado por las olas.
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